Otoño, la estación a la que han bautizado como la más triste, sin embargo para mí es de las más bonitas.
Me encanta cuando el paisaje se tiñe de amarillos, rojos, ocres...
Es la estación ideal para salir a pasear mientras le vas dando patadas a los montones de hojas secas que inundan las aceras. ¿No creéis que es una e las mejores sensaciones del mundo?
Aun no hace mucho frío pero te puedes poner esas medias y esos estupendos zapatos que te compraste en las rebajas de invierno pasadas y que no te dio lugar a estrenar. Incluso, si aprieta un poquitín el frio, puedes sacar del armario esa gran bufanda que tanto te gusta para ir calentita.
Quedarte en casa con un buen libro y una enorme taza de café, invitar a los amigos para pasar la tarde jugando a juegos de mesa.
Otoño... esa estación que llevo esperando todo el año, por fin ha llegado.